Tlalnepantla, Méx.- El candidato panista a la presidencia municipal Jonás Sandoval Orozco, hizo un llamado a los ciudadanos a no permitir más abusos del PRI, ya que al actual gobierno nunca le interesó reflejar en bienestar las acciones del aparato público.
En ese sentido, el abanderado de Acción Nacional exhortó a la sociedad tlalnepantlense a hacer conciencia del sentido de su voto este 1 de julio y se pronunció en pro de que al tricolor no se le otorgue un solo sufragio porque no lo merece, al haber defraudado la confianza de la gente, utilizando el poder para satisfacer las ambiciones de los funcionarios y olvidando las necesidades de la ciudadanía.
Al acudir a la zona oriente de la demarcación, donde visitó las comunidades La Petrolera y Tepeolulco, las cuales registran el más alto porcentaje de población en situación vulnerable, Jonás Sandoval escuchó con atención los planteamientos de los vecinos durante su recorrido casa por casa, en el que encontró múltiples muestras de simpatía hacia el proyecto ciudadano que encabeza.
Posteriormente al arribar a la colonia Jiménez Cantú, durante un mini mitin, la señora María Gervacio, habitante de ese lugar, sensibilizó a los más de mil 500 asistentes al evento, a quienes convocó a que no permitan que les compren su voto.
Apuntó que por aceptar dádivas de 500 pesos, despensas o paquetes de láminas, los ciudadanos se exponen a tener que soportar por tres años más gobiernos corruptos, autoritarios e indolentes con la problemática que aqueja a los tlalnepantlenses y expresó que la única opción que puede cambiar el municipio es Acción Nacional “partido que sí nos ha traído progreso en la región y al que sin duda le daremos nuestro voto”.
Finalmente, al trasladarse al parque Hidalgo donde cerró campaña ante más de cinco mil personas junto con el candidato panista a diputado local por el distrito 37 Miguel Ángel Ordóñez Rayón, Jonás Sandoval insistió en que un voto comprado por 500 ó mil pesos no le ayuda a las familias, porque a cambio de un beneficio efímero pueden pasarse tres años sin ser atendidos por el gobierno, sin que sus calles sean arregladas, sin que sus reclamos de seguridad pública sean escuchados e incluso pueden ser reprimidos por atreverse a manifestar su inconformidad.
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