Agencia MANL
Estado de México.- A poco más de un año del arribo de Delfina Gómez a la gubernatura del Estado de México, la oportunidad de rendir cuentas sobre la gestión de su gabinete frente a la 62 Legislatura ha sido recibida con expectativas mixtas. Sin embargo, algunas dependencias clave de su administración no estuvieron suficientemente preparadas para comparecer, lo que ha generado cuestionamientos y críticas tanto de los legisladores como de la ciudadanía.
En el proceso de glosa del Primer Informe de Gobierno, comparecieron solo cinco de los secretarios de su gabinete, dejando a varios fuera del escrutinio público. Entre los que no asistieron destacan aquellos al frente de áreas que, aunque importantes, no presentaban avances significativos o no contaban con información suficiente para justificar su intervención ante los diputados.
ÁREAS CON DESAFÍOS
Una de las principales ausencias fue la de la Secretaría del Campo, encabezada por María Eugenia Rojano Valdés, cuya área aún enfrenta retos en términos de ejecución de proyectos y licitaciones públicas. A pesar de ser crucial en un estado que enfrenta un crecimiento urbano desmesurado, no estaba lista para ofrecer detalles sólidos sobre obras y proyectos en marcha, lo que hubiera generado más preguntas que respuestas.
Asimismo, la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, liderada por Arely Rubio Arroniz, tampoco fue convocada a comparecer. La falta de avances en políticas de sostenibilidad y en la implementación de planes de manejo ambiental dejó claro que su gestión aún está en fases preliminares, sin avances relevantes para poner sobre la mesa.
Otro de los motivos para la falta de comparecencias es la sensibilidad política de ciertas dependencias. La Secretaría de Movilidad, encabezada por Daniel Andrés Sibaja González, aún enfrenta dificultades en la modernización del transporte público y la integración de nuevas soluciones de movilidad, lo que podría haber puesto en evidencia la lentitud de su implementación.
ARGUMENTOS Y CRÍTICAS
La falta de preparación de estos secretarios no solo se puede atribuir a la complejidad de los proyectos, sino también a la necesidad de cumplir con plazos que han sido difíciles de gestionar, especialmente en áreas que requieren financiamiento, como infraestructura y movilidad. Las críticas apuntan a que estas dependencias no han logrado coordinarse eficazmente, lo que ha afectado la presentación de resultados concretos.
Desde la óptica de algunos legisladores, la omisión de estas comparecencias refleja una falta de transparencia y, en algunos casos, de responsabilidad política. Si bien el gobierno de Delfina Gómez se ha caracterizado por su enfoque en la justicia social y la atención a grupos vulnerables, los sectores más técnicos, como el desarrollo urbano y la movilidad, siguen siendo puntos débiles de su administración.
En conclusión, la ausencia de algunos secretarios no solo es un reflejo de una falta de preparación en términos de avances administrativos, sino también de un entorno político donde la gestión pública debe estar siempre lista para rendir cuentas de manera completa y clara. Sin estas rendiciones de cuentas, la ciudadanía pierde la oportunidad de comprender el verdadero alcance de las políticas públicas que están moldeando su entorno diario.
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