Agencia MANL
Ecatepec, Méx.- “Renuncio a Morena por dignidad, por honor y por convicción. Morena se corrompió, dejo solas a las bases que siguen vivas. Llamo a quienes siguen ahí a que dejen de estar de aplaudidores de alguien que daña al pueblo”, afirmó la síndico municipal, Lorena Salas Lemus.
Renunció públicamente a Morena, dijo, para sumarse a la campaña del candidato del PRI a la presidencia municipal, Alejandro Albarrán Velázquez.
Es un acto de congruencia, por ética y porque no solaparé la corrupción, dijo la ex morenista tras tirar el chaleco guinda y ponerse el rojo de la campaña del PRI.
Lorena Salas destacó que con ella se suma un nutrido grupo de morenistas y de servidores públicos, que ven en Albarrán un proyecto serio y con las mejores propuestas para las familias de Ecatepec.
"En Albarrán hay talento, sabe sumar para trabajar en equipo.
Entre porras, aplausos y muestras de solidaridad, dijo que sentir un recibimiento como llegar a su casa y que su mamá la está esperando.
"Ya no hay Morena no hay servicios públicos ni agua. Y las mujeres hemos sido violentadas con el abuso del poder", expresó.
Denunció que ella ha sido violentada políticamente, ha sido amenazada y sufrió dos atentados por parte de Fernando Vilchis.
Acusó que en el ayuntamiento hay desvíos por 146 millones de pesos y que se gastó el dinero que estaba destinado a la construcción de un planetario: “el dinero se gastó y el inmueble no existe”.
Indicó que, en el caso de los policías municipales, en dos años no se les ha dado ni un uniforme.
Dijo que ella denunció a Fernando Vilchis por violencia política de género en tres procesos diferentes y que ya se los ganó.
"Como primer síndico yo no les he fallado", dijo Lorena y aseguró que muchas de las mujeres fueron presionadas y violentadas, por eso han tenido que abandonar sus anhelos.
Alejandro Albarrán le dio la bienvenida y le agradeció la confianza, además de destacar que su adhesión es un acto de valor y real convicción democrática.
Dijo que ese ejemplo de lucha, de trabajo y de nobleza, no puede ser más que la herencia de una buena madre, quien surge de una familia de bien.
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