Agencia MANL
Valle de México.- Respecto a la reunión que sostendrán gobernadores y premieres de México, Canadá y Estados Unidos el 14 de julio, en Rhode Island, en la Unión Americana, sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) manifestó su respaldo a este acuerdo, pues desde que iniciaron los debates en torno a la posible cancelación o renegociación del tratado, hasta ahora, sólo han participado instancias federales.
“El que los gobernadores y premieres se suban al debate, es muy alentador para los empresarios y en particular para los industriales, ya que la negociación se abre a personas que tienen una visión más clara sobre los beneficios y consecuencias a corto, mediano y largo plazo para la economía y la sociedad de los tres países”, consideró Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación.
De acuerdo con el líder industrial, los gobernadores suelen tomar en cuenta los argumentos de los directamente afectados, situación que no sucede a nivel federal sobre todo en Estados Unidos, donde algunas decisiones recientes han sido poco meditadas.
Desde que México firmó su entrada al GATT en 1986 (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio, por sus siglas en inglés), el país entró en un proceso continuo de firmas y firmas de acuerdos comerciales sin que se midieran los efectos que tendría en el empleo y en la producción, y en consecuencia, muchos sectores industriales resultaron afectados.
“A veces los políticos hasta mostraban prisa por incorporar a nuestro país en nuevos tratados, desprotegiendo la planta productiva. Actualmente México cuenta con 10 tratados de libre comercio con 45 países, 30 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones y 9 acuerdos de alcance limitado, que sin duda han traído prosperidad para algunas ramas de la economía, pero la velocidad con que se hicieron, hizo que algunos sectores, sobre todo industriales, prácticamente desaparecieran”, apuntó.
Los empresarios de UNIDEM no tienen miedo a que se firmen, modifiquen o cancelen los tratados, “a lo que tenemos pavor, es a que se cambien frecuentemente las reglas de juego en materia fiscal”, pues la planeación y las inversiones de las empresas, no son tan flexibles como para cambiar de mercados, insumos, proveedores o de productos cada rato.
El líder empresarial lamentó que para los políticos sea “rentable electoralmente” hacer y deshacer acuerdos, más cuando se tienen identificados a los beneficiarios, pues este tipo de medidas populistas, tienen beneficios de corto plazo, pero con el aislamiento, el efecto es contraproducente en el ingreso y el empleo futuro.
“Para nosotros sería muy importante que si los gobernadores están dispuestos a platicar con sus pares de Estados Unidos y Canadá, tomen en cuenta a los afectados y en este caso, los industriales somos quizás los más interesados”, preciso Cuevas Dobarganes.
Los industriales confiaron en que la reunión sobre el TLC será fructífera porque en Canadá y Estados Unidos, los gobernadores y premieres suelen cabildear previamente los temas que van a tratar, ya que les interesan mucho las repercusiones sociales y económicas de sus decisiones y suelen restarle importancia a las variables políticas.
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