México, D.F.- El Presidente de Enrique Peña Nieto encabezó hoy la ceremonia conmemorativa del 20º aniversario del Banco de México, en la que refrendó el compromiso del Gobierno de la República por respetar y respaldar la autonomía del Banco Central mexicano.
Destacó que “en la experiencia internacional se ha reconocido que la autonomía del Banco Central es un elemento clave para dar certidumbre a una economía”. En el caso concreto de nuestro país, añadió, “la autonomía del Banco de México significó el fin de la discrecionalidad en el uso del crédito primario, una de las principales causas de periodos recurrentes de crisis e inflación”.
Tras precisar que “la autonomía del Banco de México y el otorgamiento de su mandato único conforman una de las reformas más importantes y profundas en nuestra historia reciente”, el Presidente Peña Nieto reconoció la labor del Banco Central mexicano en términos de regulación de instituciones de crédito, casas de bolsa, sociedades de información crediticia e intermediarios financieros, así como en la regulación de comisiones bancarias y tasas de interés.
“Este trabajo institucional ha sido fundamental para que hoy el sistema financiero mexicano sea uno de los más robustos, solventes y con mayor liquidez del mundo”, precisó.
Agregó que “éstas son condiciones que permitirán, de ser aprobada la Reforma Financiera, mayor acceso al crédito para impulsar el crecimiento de la economía. Alcanzada la estabilidad macroeconómica, hacia adelante, el reto es aprovecharla para que México logre un crecimiento acelerado y sostenido”.
El Primer Mandatario dijo que “así como en 1993 se promovió una reforma que transformó la dinámica económica de México, las reformas propuestas en 2013 darán al país un nuevo impulso de largo plazo para elevar y democratizar la productividad, para crear los empleos que demandan los mexicanos, y sobre todo, para mejorar la calidad de vida de toda la población de nuestro país”.
Señaló que es por ello que “la decisión mayoritaria de los mexicanos está en favor de llevar adelante las transformaciones que requiere el país, para despuntar como nación”.
El Titular del Ejecutivo Federal puntualizó que “para mover y transformar a México, esta Administración ha elegido y convocado a todos a emprender el camino de las reformas. Tomar esta ruta es optar, no por la inercia ni por la vía de menor resistencia, sino por la construcción de un mejor país”.
Gracias a la solidez de nuestras finanzas públicas y a la destacable labor del Banco de México, precisó, “hoy el país está listo para detonar un mayor crecimiento económico”.
Aseguró que el Gobierno de la República ha impulsado a lo largo de este año una amplia agenda de reformas transformadoras capaces de liberar en su conjunto el enorme potencial de la economía nacional.
“Lo hemos hecho conscientes del ambiente político que vive nuestro país, en un clima de pluralidad y diversidad política, pero también un nuevo clima de mayor entendimiento y acuerdo entre las distintas fuerzas políticas de nuestro país que ha permitido que desde el Pacto por México y en acuerdo con todos los representantes que concurren en el Congreso de la Unión, vayamos trabajando en el armado y consecución de las reformas que nos hemos propuesto llevar a cabo en el inicio de esta Administración”, precisó.
Mencionó que México debe realizar todo lo que esté a su alcance para acelerar el dinamismo de su economía, especialmente en un contexto internacional menos favorable que hace unos años. Por ello, “los mexicanos seguiremos trabajando en el fortalecimiento y perfeccionamiento del andamiaje institucional, como soporte de nuestro sistema económico”, enfatizó.
El Presidente de la República indicó que hace 20 años, además de brindarle autonomía, “al Banco de México se le encomendó el objetivo prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional”, y gracias a ello en las últimas dos décadas “el país ha contado con una política eficaz y permanente en el control inflacionario de la economía”.
Indicó que de 1993 a la fecha, la inflación promedio ha sido de 9.9 por ciento anual, lo que contrasta con el 45 por ciento de inflación registrado en promedio en los 20 años anteriores. Más destacable aún, subrayó, “es que en los últimos 13 años el promedio ha sido 4.3 por ciento, y en lo que va de este año la inflación se ubica en niveles cercanos a 3.4 por ciento”.
Afirmó que gracias al principio de autonomía que rige al Banco de México “se ha podido mantener la estabilidad de precios, no como un fin en sí mismo, sino como un elemento sustantivo para el desarrollo económico y el bienestar de las familias mexicanas”.
El Presidente Peña Nieto expresó su felicitación al Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, por su reciente reconocimiento como banquero central del año, otorgado por la prestigiada revista Euromoney, lo que, dijo, da a los mexicanos tranquilidad y orgullo “porque el talento y capacidad de quien hoy conduce al Banco Central de nuestro país no sólo es reconocido en México, sino también tiene el reconocimiento internacional”.
Destacó que “en la experiencia internacional se ha reconocido que la autonomía del Banco Central es un elemento clave para dar certidumbre a una economía”. En el caso concreto de nuestro país, añadió, “la autonomía del Banco de México significó el fin de la discrecionalidad en el uso del crédito primario, una de las principales causas de periodos recurrentes de crisis e inflación”.
Tras precisar que “la autonomía del Banco de México y el otorgamiento de su mandato único conforman una de las reformas más importantes y profundas en nuestra historia reciente”, el Presidente Peña Nieto reconoció la labor del Banco Central mexicano en términos de regulación de instituciones de crédito, casas de bolsa, sociedades de información crediticia e intermediarios financieros, así como en la regulación de comisiones bancarias y tasas de interés.
“Este trabajo institucional ha sido fundamental para que hoy el sistema financiero mexicano sea uno de los más robustos, solventes y con mayor liquidez del mundo”, precisó.
Agregó que “éstas son condiciones que permitirán, de ser aprobada la Reforma Financiera, mayor acceso al crédito para impulsar el crecimiento de la economía. Alcanzada la estabilidad macroeconómica, hacia adelante, el reto es aprovecharla para que México logre un crecimiento acelerado y sostenido”.
El Primer Mandatario dijo que “así como en 1993 se promovió una reforma que transformó la dinámica económica de México, las reformas propuestas en 2013 darán al país un nuevo impulso de largo plazo para elevar y democratizar la productividad, para crear los empleos que demandan los mexicanos, y sobre todo, para mejorar la calidad de vida de toda la población de nuestro país”.
Señaló que es por ello que “la decisión mayoritaria de los mexicanos está en favor de llevar adelante las transformaciones que requiere el país, para despuntar como nación”.
El Titular del Ejecutivo Federal puntualizó que “para mover y transformar a México, esta Administración ha elegido y convocado a todos a emprender el camino de las reformas. Tomar esta ruta es optar, no por la inercia ni por la vía de menor resistencia, sino por la construcción de un mejor país”.
Gracias a la solidez de nuestras finanzas públicas y a la destacable labor del Banco de México, precisó, “hoy el país está listo para detonar un mayor crecimiento económico”.
Aseguró que el Gobierno de la República ha impulsado a lo largo de este año una amplia agenda de reformas transformadoras capaces de liberar en su conjunto el enorme potencial de la economía nacional.
“Lo hemos hecho conscientes del ambiente político que vive nuestro país, en un clima de pluralidad y diversidad política, pero también un nuevo clima de mayor entendimiento y acuerdo entre las distintas fuerzas políticas de nuestro país que ha permitido que desde el Pacto por México y en acuerdo con todos los representantes que concurren en el Congreso de la Unión, vayamos trabajando en el armado y consecución de las reformas que nos hemos propuesto llevar a cabo en el inicio de esta Administración”, precisó.
Mencionó que México debe realizar todo lo que esté a su alcance para acelerar el dinamismo de su economía, especialmente en un contexto internacional menos favorable que hace unos años. Por ello, “los mexicanos seguiremos trabajando en el fortalecimiento y perfeccionamiento del andamiaje institucional, como soporte de nuestro sistema económico”, enfatizó.
El Presidente de la República indicó que hace 20 años, además de brindarle autonomía, “al Banco de México se le encomendó el objetivo prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional”, y gracias a ello en las últimas dos décadas “el país ha contado con una política eficaz y permanente en el control inflacionario de la economía”.
Indicó que de 1993 a la fecha, la inflación promedio ha sido de 9.9 por ciento anual, lo que contrasta con el 45 por ciento de inflación registrado en promedio en los 20 años anteriores. Más destacable aún, subrayó, “es que en los últimos 13 años el promedio ha sido 4.3 por ciento, y en lo que va de este año la inflación se ubica en niveles cercanos a 3.4 por ciento”.
Afirmó que gracias al principio de autonomía que rige al Banco de México “se ha podido mantener la estabilidad de precios, no como un fin en sí mismo, sino como un elemento sustantivo para el desarrollo económico y el bienestar de las familias mexicanas”.
El Presidente Peña Nieto expresó su felicitación al Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, por su reciente reconocimiento como banquero central del año, otorgado por la prestigiada revista Euromoney, lo que, dijo, da a los mexicanos tranquilidad y orgullo “porque el talento y capacidad de quien hoy conduce al Banco Central de nuestro país no sólo es reconocido en México, sino también tiene el reconocimiento internacional”.
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