México, D.F.- Los cambios normativos necesarios para sentar las bases de un país con rumbo y con visión de futuro, deberán consolidar el empleo en México, el acceso a un sistema educativo público de calidad, prestación de servicios dignos para los contribuyentes y tarifas baratas en gasolina y energía eléctrica, que eviten la migración de mexicanos de cruzar la frontera norte.
En Estados Unidos radican más de 11.9 millones de paisanos (más del 10 por ciento de la población nacida en México), desde donde generan remesas por 22.5 mil millones de dólares, que representa el mayor ingreso después del petróleo y por encima de los recursos generados por el turismo.
El diputado Gerardo Hernández Tapia, secretario de Migrantes del CEN del PRI, en el marco del primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, resaltó la importancia de debatir en torno a las reformas estructurales que necesita el país. “De haber existido una serie de leyes anteriormente, seguramente el flujo de remesas de los mexicanos radicados sobre todo en Estados Unidos estarían muy por debajo del nivel mostrado hasta hoy; no por la caída de las mismas, sino porque muchos compatriotas nunca habrían tenido la necesidad de salir del país".
En un estudio realizado por la Secretaría del Migrante del PRI, el legislador mexiquense señala la importancia de las remesas que todos los años los paisanos envían a familias de todas las entidades del país, sobre todo de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, Nayarit y Guanajuato, como principales estados beneficiados con recursos de los compatriotas que laboran allende las fronteras.
De acuerdo con ese análisis, las remesas han reportado una baja sensible en comparación a las tendencias que tuvieron años atrás. “Según reportes del Banco de México, el ingreso por remesas ha pasado de 26 mil millones de dólares, registrados en 2007 a cerca de 22.5 millones en 2012. La tendencia actual nos permite prever que este año el nivel cerrará aún más bajo”.
México ocupa el tercer lugar de países con mayores ingresos por remesas del mundo, sólo después de India y China que ocupan las primeras posiciones, con 54 mil 35 y 53 mil 39 millones de dólares, respectivamente.
Mientras en Latinoamérica, apuntó que el ingreso por remesas asciende a 57.2 millones de dólares, nuestro país absorbe casi el 40 por ciento de ese monto; “siendo por mucho la nación con mayores ingresos por este concepto en la región; le siguen en importancia Guatemala y Colombia por poco más de cuatro mil millones de dólares por ingresos de remesas en forma individual”.
Comentó que los recursos enviados al país, representan el 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto, cifra menor al PIB registrado en 2006, cuando representó el 2.7 por ciento. Con esas cifras, el secretario de Migrantes del tricolor considera que para el presente año, el reporte porcentual se ubicará muy por debajo del 1.9 por ciento.
Dicha cifra general impactará por obvias razones los recursos que por entidad se registran, de tal forma que estados como Michoacán, Oaxaca y Guerrero cuyas remesas representan el 8 por ciento del total; mientras que otras como Guanajuato, Hidalgo y Puebla, con cinco puntos porcentuales; sufrirán impactos en su economía por estar altamente asociadas al fenómeno migratorio.
“Estos son argumentos suficientes para pensar que la pasividad o el retraso en la aprobación de las reformas estructurales, lo único que hará es acrecentar la constante caída en el poder adquisitivo de la población y aumentar los niveles de pobreza que existen, mismos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha dado cuenta del fracaso de los instrumentos de política pública que se implementaron en el pasado”.
El estudio concluye que se deben dejar atrás dogmas y posiciones antagónicas, en aras de construir un marco normativo que le permita a nuestro país sentar las bases de un desarrollo más equilibrado y con futuro, “de lo contrario, seguiremos inmersos en la retórica y en la falta de consensos que limitan e impiden el desarrollo nacional”.
En Estados Unidos radican más de 11.9 millones de paisanos (más del 10 por ciento de la población nacida en México), desde donde generan remesas por 22.5 mil millones de dólares, que representa el mayor ingreso después del petróleo y por encima de los recursos generados por el turismo.
El diputado Gerardo Hernández Tapia, secretario de Migrantes del CEN del PRI, en el marco del primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, resaltó la importancia de debatir en torno a las reformas estructurales que necesita el país. “De haber existido una serie de leyes anteriormente, seguramente el flujo de remesas de los mexicanos radicados sobre todo en Estados Unidos estarían muy por debajo del nivel mostrado hasta hoy; no por la caída de las mismas, sino porque muchos compatriotas nunca habrían tenido la necesidad de salir del país".
En un estudio realizado por la Secretaría del Migrante del PRI, el legislador mexiquense señala la importancia de las remesas que todos los años los paisanos envían a familias de todas las entidades del país, sobre todo de Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Zacatecas, Nayarit y Guanajuato, como principales estados beneficiados con recursos de los compatriotas que laboran allende las fronteras.
De acuerdo con ese análisis, las remesas han reportado una baja sensible en comparación a las tendencias que tuvieron años atrás. “Según reportes del Banco de México, el ingreso por remesas ha pasado de 26 mil millones de dólares, registrados en 2007 a cerca de 22.5 millones en 2012. La tendencia actual nos permite prever que este año el nivel cerrará aún más bajo”.
México ocupa el tercer lugar de países con mayores ingresos por remesas del mundo, sólo después de India y China que ocupan las primeras posiciones, con 54 mil 35 y 53 mil 39 millones de dólares, respectivamente.
Mientras en Latinoamérica, apuntó que el ingreso por remesas asciende a 57.2 millones de dólares, nuestro país absorbe casi el 40 por ciento de ese monto; “siendo por mucho la nación con mayores ingresos por este concepto en la región; le siguen en importancia Guatemala y Colombia por poco más de cuatro mil millones de dólares por ingresos de remesas en forma individual”.
Comentó que los recursos enviados al país, representan el 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto, cifra menor al PIB registrado en 2006, cuando representó el 2.7 por ciento. Con esas cifras, el secretario de Migrantes del tricolor considera que para el presente año, el reporte porcentual se ubicará muy por debajo del 1.9 por ciento.
Dicha cifra general impactará por obvias razones los recursos que por entidad se registran, de tal forma que estados como Michoacán, Oaxaca y Guerrero cuyas remesas representan el 8 por ciento del total; mientras que otras como Guanajuato, Hidalgo y Puebla, con cinco puntos porcentuales; sufrirán impactos en su economía por estar altamente asociadas al fenómeno migratorio.
“Estos son argumentos suficientes para pensar que la pasividad o el retraso en la aprobación de las reformas estructurales, lo único que hará es acrecentar la constante caída en el poder adquisitivo de la población y aumentar los niveles de pobreza que existen, mismos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) ha dado cuenta del fracaso de los instrumentos de política pública que se implementaron en el pasado”.
El estudio concluye que se deben dejar atrás dogmas y posiciones antagónicas, en aras de construir un marco normativo que le permita a nuestro país sentar las bases de un desarrollo más equilibrado y con futuro, “de lo contrario, seguiremos inmersos en la retórica y en la falta de consensos que limitan e impiden el desarrollo nacional”.
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